Hace unas semanas, una diputada de En Marea presentó una proposición no de ley en el Congreso de los Diputados reclamando al Gobierno que sefundiera la estatua de Francoa caballo que fue retirada del patio de Herrerías del Arsenal Militar de Ferrol en 2010. El objetivo era hacerladesaparecer. Para siempre.
La petición no ha sido aceptada, al menos de momento, y por ello, la efigie se encuentra, como en los años posteriores a su retirada, bajo una lona en un almacén propiedad de la Marina próximo a la escuela naval Antonio do Escaño de Caranza, en la periferia de la ciudad gallega.
Con la aprobación hace 10 años de la Ley de Memoria Histórica que obliga a la retirada de escudos, insignias y placas conmemorativas del franquismo, los simbólos que ensalzaban la figura de Franco y de sus aliados fueron desapareciendo de las calles para así reconocer los derechos de las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura.
Aunque aún hay Ayuntamientos que incumplen la Ley de Memoria Histórica, el grueso del recuerdo al dictador ya ha sido retirado. Pero no ha desaparecido sin más. Público ha hablado con los ayuntamientos de las ciudades donde se encontraban las más importantes figuras ecuestres que representaban a Franco y ha dado con su paradero.
A pesar de la falta de atención de alguna institución, como ocurrió el Ministerio de Fomento, que tiene en su poder la efigie que lucía en Nuevos Ministerios, Madrid, y que no ha respondido a las peticiones de este medio, Público ha podido hacer su trabajo. Y bien, ¿dónde están guardadas? Desde almacenes hasta museos, las estatuas del dictador han terminado en lugares de uso muy dispar.
Madrid
Estatua de Franco en Nuevos Ministerio, Madrid.
En el barrio de Nuevos Ministerios de Madrid, en la plaza de San Juan de la Cruz, se encontraba desde 1959 una figura ecuestre de Franco que se quitó en 2005. La obra del escultor José Caput fue polémica cuando las administraciones públicas negaban ser propietarias de la misma y por tanto, evadir su retirada.
A día de hoy no se conoce el dueño real de la efigie pero fue el Ministerio de Fomento quien se hizo cargo de ella y llevó a cabo su desinstalación. Público ha intentado ponerse en contacto con la institución en varias ocasiones y por diferentes medios, para descubrir el paradero de dicha y curiosa escultura, pero han desatendido las peticiones de este periódico.
La Fundación Francisco Franco llegó a presentar un recurso contra la resolución del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que señaló que no procedía la recolocación de la estatua. Se rechazó revisar el caso porque el desmontaje no llegó a alcanzar los 150.253 euros que requiere la ley para que el Supremo revise este tipo de asuntos.
Zaragoza
Figura de Franco a caballo que fue retirada por el Ayuntamiento de Zaragoza en 2007.
Una de las esculturas que primero se retiró fue la que se encontraba en la Academia General Militar de Zaragoza. Entonces, el PP acusó al Gobierno de “acabar con símbolos que son parte de la Historia”. Dijo que se trataba de una estrategia de "reescribir la historia” y que el PSOE se había convertido en un Gobierno "radical" inmerso en "una política de gestos para contentar a ciertos segmentos del electorado".
La efigie, datada de 1948, fue donada por parte del Ayuntamiento por suscripción popular a la sede del ejército de tierra en la capital aragonesa, según contó a Público la propia Academia. Tras la entrada en vigor de la Ley de Memoria Histórica en 2007, esta figura ecuestre se retiró y pasó a disposición del Museo Provincial de Zaragoza, donde se encuentra actualmente.
Santander
Estatua de Franco en Santander, que fue retirada en 2008.
En Santander, cuando era alcalde Gonzalo Piñeiro y aún no se había aprobado la Ley de Memoria Histórica, según fuentes del propio Ayuntamiento, se retiraron todos los monumentos franquistas salvo uno: la estatua ecuestre del dictador que lucía en la entonces llamada Plaza del Generalísimo.
Fue retirada en 2008, tras la entrada en vigor de la ley, junto con el nombre del lugar. Se trataba de una de las últimas estatuas ecuestres de Franco que permanecían en un espacio público y su retirada causó mucha expectación. Cientos de ciudadanos contemplaron durante seis horas los trabajos de desmontaje.
Entre aplausos y algún "viva Franco", la estatua de bronce, de más de cinco toneladas de peso y doce metros de altura, y el pedestal en el que estaba instalada, dejó de presidir la plaza del Ayuntamiento tras 44 años. Actualmente está guardada en un almacén municipal del Ayuntamiento, informó el Consistorio a Público.
Melilla
Escultura del dictador que luce actualmente en el patio de la Fundación Gaselec.
Melilla contaba hasta 2010 con la última estatua ecuestre de Franco que quedaba en pie en la vía pública. Fue retirada por apología del franquismo del Acuartelamiento Millán Astray, sede del Tercio Gran Capitán I de la Legión, donde se encontraba desde su instalación. De ahí, pasó a un almacén en el que duró poco.
El Ministerio de Defensa y la Fundación Gaselec, la principal operadora eléctrica de la ciudad autónoma de Melilla, acordaron su traslado a la sociedad privada. El patio de la fundación luce desde entonces la efigie del caudillo. El acuerdo de préstamo para la "exhibición" de la obra tiene fechada su validez hasta el año 2020.
De este modo, la escultura del patio de la Fundación Gaselec sortea el cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica aprovechando el propio marco legal. Este permite que se exponga simbología franquista en el ámbito privado, por tanto esta escultura de Franco a caballo permanecerá en pie sin que la Ley pueda obligar a su retirada.
A pesar de la historia de esta estatua ecuestre de Franco, Melilla es la única ciudad española cuyo Ayuntamiento continúa permitiendo la presencia de una figura que enaltezca la imagen del dictador. Se trata de una pieza situada en el puerto de la ciudad autónoma en la que aparece Franco vestido de militar.
Esta efigie está habitualmente rodeada de polémica, pues incumple con creces la Ley de Memoria Histórica. Uno de los episodios más recientes y que suscitó a la sociedad, fue el que se produjo el pasado mes de octubre cuando un grupo de antidisturbios de la Guardia Civil decidieron fotografiarse con ella.
Ferrol
Estatua ecuestre de Franco en Ferrol
Tal y como se ha mencionado anteriormente, en Ferrol había una escultura de Franco a caballo que fue retirada del patio de Herrerías del Arsenal Militar de la ciudad gallega en 2010. Actualmente, se encuentra bajo una lona en un almacén de la Marina próximo a la escuela naval Antonio do Escaño.
La diputada de En Marea Yolanda Díaz quiere que se proceda a su desaparición y que se funda. Recuerda que la efigie se moldeó en los hornos de los astilleros militares de Bazán, hoy integrados en Navantia, propiedad de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, a los que debería volver para licuarse y adoptar una nueva forma.
Oviedo
Medallón en honor a Francisco Franco en Oviedo.
En 2015, el Ayuntamiento de Oviedo retiró el medallón de Franco de la Plaza de España, uno de los principales símbolos franquistas que aún perduraban en la ciudad asturiana. El consistorio tardó siete años en proceder al levantamiento del medallón y cumplir así con la Ley de Memoria Histórica, pero finalmente, el gobierno local la retiró.
Esta figura, con la cara del caudillo y realizada por el escultor Juan de Ávalos, fue guardada también en un almacén municipal. Según el Ayuntamiento, ese será el lugar en el que se podrá encontrar la figura durante los próximos años pues no hay planes de sacarla de ahí.
Este medallón había sido, además, objeto de diversos ataque. Llegó incluso a ser sustraído de su pedestal en noviembre de 2003 por dos jóvenes que fueron posteriormente absueltos por los tribunales al considerar que lo hicieron "guiados por su ideología política" y que su acción coincidía con el objetivo de la Ley de Memoria Histórica.
Barcelona
La estatua de Franco sufrió multitud de ataques cuando estaba expuesta en el Born de Barcelona.
El pasado año, la efigie de Franco en el Born de Barcelona, que formaba parte de la exposición Franco, Victoria, República. Impunidad y espacio urbano, sufrió numerosos ataques por parte de detractores de la época del dictador que quería que la figura fuera retirada cuanto antes. La estatua ecuestre, apareció decapitada, la pintaron, le pusieron la cabeza de un cerdo y finalmente fue derribada.
Antes estos ataques, el Ayuntamiento de Barcelona retiró de forma permanente la estatua del dictador y la trasladó al Centro de Colecciones del Museo de Historia de Barcelona, el gran almacén del MUHBA en la Zona Franca. Este lugar no es visitable para el público en general.
Además, el centro tiene en custodia la mayor parte del patrimonio de la ciudad condal, según cuenta el Consistorio. La figura se guarda con las pintadas de que fue objeto mientras estaba en pie y se conservará en este lugar como una pieza más del patrimonio histórico.